
¿COMPLICADO?
Por Julio Caballero
Lima, 28 de Julio de 2023
Esta encrucijada nos sorprende a nivel mundial. Vemos cómo se ha
sometido a todas las sociedades en obligatoriamente “inclusivas”, aún cuando
esa inclusión elimine las bondades y características que las distinguen. Nadie
en su sano juicio desea maltratar a nadie, pero cualquiera puede pasar por la
inquisición ideologizada y ser acusado, procesado y destruido porque a alguien,
“un puñado de divinos”, les parece
que lo hacemos.
Hoy no podemos definirnos como nada. Apenas lo hacemos, los tontos
útiles del comunismo, del tono de rojo que sean, alzan su voz para acusarnos,
hacer que nos avergoncemos de ser lo que somos, reneguemos de haberlo dicho y
que de rodillas pidamos perdón por haberlo hecho.
Esa realidad ha logrado que leyes que, no significan nada para
nosotros, sean la base de sentencias ridículas que no responden, en nada, a las
expectativas de los ciudadanos que trabajamos y pagamos nuestros impuestos. O
lo peor de todo, basándose en esas leyes de corte comunistoide, nos explican
que los socios de la corrupción no podrán ser acusados por que es muy complejo
hacerlo y nuestras autoridades mirarán para otro lado. Así, los corruptos
habrán logrado eludir la Ley y nos pasarán por encima asegurándose que su
sucesor no admita sus fechorías, en aras de la “gobernabilidad”.
La insania “del grupito de iluminados” encarceló a un presidente sin
sustento legal admisible, hoy cuestionan a otro, tiene preso al tercero y no se
cansan de presionar para que el manejo de las leyes favorezca su sesgo.
No aprendimos nada ni del Presidente Lyndon B. Johnson, que a nombre
de la Nación perdonó al presidente Nixon, ni del gobierno chileno que repatrió
a su ex presidente Augusto Pinochet de Inglaterra, nada menos, porque “Nadie
debería enjuiciar a un exmandatario chileno fuera de Chile”.
Creemos que el 2021, aniversario patrio de 200 años de independencia,
debiera emanciparnos del yugo de entes supranacionales que no nos permiten
dirigir nuestro destino como mejor nos parezca, que no nos permite ser un país
con identidad propia, que como ciudadanos con mayoría de edad no debamos pedir
permiso a otros para lograr nuestra visión de país.
Han pasado casi tres años de lo escrito en éste artículo y sigue
siendo vigente y amenazador. La gran diferencia es que los ciudadanos se dieron
cuenta q el “cuarto poder” o sea la prensa, es parte de la mafia que no quiere
soltar el poder.
Podemos recuperarnos si rescatamos valores y aprendemos a pensar.