¡SIN MEZQUINDADES, FELÍZ 12 DE SETIEMBRE!, José Luis Gil.
Analista
político y ex GEIN
Hoy
celebramos 31 años de la captura del cabecilla terrorista Abimael Guzmán (a)
“presidente Gonzalo” quien cayó en manos del Grupo Especial de Inteligencia
(GEIN), gracias a una brillante operación de inteligencia dirigida y liderada
por el estratega policial Benedicto Jiménez Bacca. La maquinaria de la muerte
en la que se habían convertido “Gonzalo” y sus huestes, necesitaban una
respuesta inteligente y tenaz por parte del Estado peruano. Y hoy, 31 años
después, pese a discrepancias políticas de antaño, debemos reconocer, sin
mezquindades, que la derrota militar de Sendero Luminoso por parte del Estado
fue gracias a la voluntad y decisión política de los expresidentes Alan García
Pérez y Alberto Fujimori. Fujimori. Al César lo que es del César.
En el Gobierno del fallecido expresidente Alan García
Pérez (1985.1990), el ministro del Interior Agustín Mantilla (f) y el Teniente General PNP Fernando Reyes Roca (f), ex Director General de la PIP, tuvieron la audacia de escuchar el acertado consejo de Benedicto Jiménez, y luego tomaron la decisión política de crear el GEIN el 5 de marzo de 1990. El fruto de esta histórica decisión fue la primera operación policial denominada ISA, el 01 de junio de 1990, en el que se capturaron importantes mandos terroristas, entre ellas Sybyla Arredondo de Arguedas (a) “Matilde” y Carlos Torres Mendoza (a) “Manuel”. Gracias presidente Alan García Pérez.
A
partir del 28 de julio del 1990, el gobierno del expresidente Alberto Fujimori
tomó las riendas de la lucha contra el terrorismo en medio de la turbulencia
política. Hoy reconocemos que fue el señor Fujimori quien fortaleció las
acciones del GEIN, quienes ya trabajábamos en absoluto secreto, y el presidente
lo sabía. Han quedado registradas, para la historia, la visita que este realizó
a las instalaciones del GEIN y el apoyo que brindaba su ministro de Economía,
Carlos Boloña, como parte de aquella histórica decisión de fortalecer el GEIN y
acabar con el terrorismo. Durante su gestión, el 12 de setiembre de 1992, todo
el esfuerzo político y operativo, dio resultados, cayó la bestia Abimael Guzmán
y los cabecillas que lo secundaban. No nos corresponde en este día de júbilo
extender debates o críticas a los yerros de aquel momento, porque no aportan
hoy a construir un mejor país. La historia juzgará. Gracias presidente Alberto
Fujimori.
Por
eso que entendemos el odio visceral que durante 31 años guardan contra los
expresidentes, las organizaciones terroristas y sus “operadores funcionales”,
los progresistas, quienes no han dudado en construir por años una narrativa
perversa contra ambos, motivar largos, penosos e interminables juicios, y el
uso de sus plataformas de cerco y persecución con organismos internacionales
que ellos mismos controlan. Fue el peor “pecado” el de los expresidentes haber
encarcelado a los terroristas. La progresía no perdona, pero felizmente, en
estos tiempos, han dejado expuesta su jugada y para qué lado “patean” contra el
país. No los olvidemos: la historia se encargará.
Celebremos
estos 31 años de la captura de Abimael Guzmán y la caída de Sendero Luminoso.
Celebremos sin mezquindades, reconociendo en los expresidentes las decisiones
correctas que ambos tomaron para crear y sostener al GEIN y ayudar a derrotar
al enemigo del Perú, y así traer paz a los peruanos.
Finalmente,
los largos años de debates con algunos seguidores de ambos expresidentes sobre
yerros, versiones confusas o discrepancias políticas, en lo que a este
columnista respecta, han concluido y queda en paz con su conciencia. Sigamos en
la lucha contra el comunismo y socialismo terrorista, y contra la progresía
rampante, porque la historia no nos dará una segunda oportunidad. Esperamos que
estos hechos contribuyan a la verdadera historia, que las generaciones
venideras deben tomar en cuenta para que nadie les arrebate el derecho a tener
un país libre y soberano. ¡Feliz día GEIN! ¡Viva el Perú! ¡Sí se puede!